jueves, 26 de junio de 2008

PACO DE LUCÍA ENTRE DOS AGUAS. CREATURA Nº 30. BIZARRO. EL SONAJERO.

Francisco Sánchez, conocido por todos como Paco de Lucía nace en Algeciras, Cádiz, hace ya mucho tiempo. Perteneciente a una familia muy vinculada al flamenco, su padre era tocador, así como su hermano Ramón de Algeciras o su otro hermano, cantaor y letrista Pepe de Lucía, padre de la última hornada de artistas de la familia, Malú. De Paco son muy conocidas sus propias composiciones, su maestría para entender y reflejar con su propia visión la música del flamenco, sus versiones de temas clásicos (véase el Concierto de Aranjuez), sus interés por otras músicas (como sus discos de Jazz con el nada difícil pseudónimo de Francisco Sánchez), pero es poco conocida su relación con Camarón y el gran impulso que dio junto a este para la universalización del arte flamenco, tan en decadencia hasta la época. Con la colaboración de Paco y Camarón, así como la aparición de Enrique Morente y de Manolo Sanlúcar (su disco Al Viento es imprescindible) alcanza el flamenco las cotas que le eran propias y hace que las nuevas generaciones puedan trabajar con el sentido y capacidad que lo hacen ahora en todas las múltiples ramas del flamenco (así Vicente Amigo, Duquende o Sara Baras).
Pero si hay algo de Paco de Lucía que trascenderá en el tiempo es Entre dos Aguas. Perteneciente al disco Fuente y Caudal de 1971, la canción es un auténtico éxito desde el principio. Primero su bajo intenso después, su ya clásico punteo y luego su ritmo de rumba de pellizco, tan fácil y tan
majestuoso a la vez. Más tarde entran los timbales y la composición crece y se vuelve la canción más triste o la más alegre del mundo. Porque la canción varía contigo, crece contigo y te hace distinto dependiendo del momento. No sabemos qué pensaría Paco cuando la estaba componiendo, pero ha resultado, así como el que no quiere la cosa, la composición más grande la música española en los últimos 40 años.
Por último una curiosidad. Un tiempo antes de que naciera Entre dos Aguas el grupo las Grecas cantaba “Te estoy amando locamente…” ¿No recuerda mucho ese ritmo de rumba al que después encontramos en Entre dos Aguas?

Rumba de pellizco, dos compases:
La m, Si m, La m, Si 7ª.

1 comentario:

Ana R. Pastor dijo...

Ayer leí la sección "CONTRA MI MISMO",y he de decirte que ya me has dejado deprimida para lo que resta de verano, será porque mucho de lo que cuentas me suena demasiado. Quién no se pasa la vida esperando cosas que nunca llegan y sin el valor, o las fuerzas suficientes para hacer que las cosas cambien, simplemente dejando pasar el tiempo. Aunque lo peor de todo, es cuando ya ni siquiera tienes metas, has perdido todo objetivo, ya no sabes hacia dónde caminar. Es como avanzar a ciegas mientras todo el mundo a tu alrededor se mueve en una única dirección, y tú les sigues aun sabiendo que eso no es lo que quieres hacer, esperando a que algo o alguien te abra los ojos y te muestre el verdadero camimo a seguir porque tú mismo no tienes el suficiente valor para buscarlo.